viernes, 4 de febrero de 2011

Una casa sin cafetera no es un hogar

Prosigo poniendo cruces a las cosas que me faltan para por fin disfrutar de mi hogar, y hoy he conseguido dos fundamentales: por un lado me han venido a revisar la caldera y ya tengo calefacción, y por otro y no menos importante, me he pillado una cafetera. Dormir caliente + café por la mañana: ya puedo mudarme.

Hoy he dado grandes pasos. Por un lado, me han transferido la cuenta del gas, y he comprobado que lo de Iberdrola, contra los que despotricaba en un artículo ya borrado, no era por el traspaso de papeles, sino la deuda del anterior inquilino, lo cual ya tengo solucionado. Por otro, he ido a mirar electrodomésticos. Me he pillado la cafetera de la foto, la Nespresso tendrá que esperar. Acostumbrado a los que me sirve Cati, la rumana del bar de al lado del curro, cualquier cosa me parecerá buena ;) Y he echado un ojo a un frigo y a una tele. Me he dejado guiar por mi instinto, y he pasado de la tienda que toma por tontos a todos aquellos que no compren en ella y me he ido a un clásico en Logroño: Osaba. Para empezar, la puñetera cafetera en la que me fijé en el centro comercial me ha salido un 30% más barata. Y además, el frigorífico y la tele que he pillado son un chollito por un precio bastante más que apañado.

Mañana, trasvase de ropa de verano y algún que otro libro. Esto último va a ser una putada, porque apenas tengo estanerías donde colocarlos, pero bueno, poco a poco. Y si no, ahí está mi trastero de 2x1 (metros) para amontonar cosas.

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